Escrito en el libro de un erudito vanidoso
<b>Anotación académica sobre este apocalipsis festivo</b>
Los textos antiguos y los cotilleos de los borrachos parecen coincidir en cuestiones relacionadas con el llamado «Invierno eterno». Los detalles varían, pero ambos coinciden en una especie de ciclo apocalíptico, una ventisca catastrófica que, o bien no termina nunca, o bien dura tanto como para enterrar la memoria viva en la escarcha. Los relatos más pintorescos hablan de una época gobernada por una versión demoníaca del caminante invernal: el guerrero invernal, el señor de la escarcha o el demonio festivo.
No he llegado a una conclusión definitiva sobre ninguna de estas afirmaciones. Sin embargo, el poder de la vinculación celestial, en esta época del año y en este lugar, podría tener un impacto (y subrayo la palabra «impacto») tanto en la estratosfera como en el clima.