Carta a sir Bertram
Mi estrella:
Los guerreros de estas tierras se han ablandado desde la última vez que paseamos por aquí. Estos cobardes no son caballeros de verdad. Sus armas son frágiles, sus armaduras inferiores y su habilidad de combate incita a la risa. No tendremos muchos problemas para arrebatar estas tierras a los hombres que las poseen.
La enfermedad carmesí persiste, no obstante, y las sombras inquietas de los muertos son abundantes. Debemos descubrir y dominar los secretos de Myrddin si queremos enfrentarnos a estos desafíos debidamente. El Lord comandante me asegura que estamos cerca de descubrir la guarida del viejo hechicero. La sabiduría de Kari nos ha sido muy beneficiosa en este aspecto.
Mi amada, pronto volveremos a reunirnos. Ansío tenerte entre mis brazos y sentir tu cálido aliento sobre mi rostro. Aquí tendremos un nuevo hogar. Ya he localizado alguna fortaleza. Decidiremos juntos cuál será la nuestra.
Hasta entonces, soñaré contigo y recordaré siempre el sabor embriagador de tus labios.
Sir Rulav
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