El ídolo me ha cambiado. Incluso ahora mismo me cuesta escribir esto. ¡Pero he de redactar mi último testamento como ser humano con voluntad propia! Mi mente flaquea. Oímos la llamada de los tierramarga y sé que pronto no podré resistirla.
Ya me está costando hacerlo. La Chispa no es nada en comparación a lo que me está removiendo las entrañas ahora mismo. Todo su esplendor me resulta insignificante ahora. Qué vergüenza que en mis últimos momentos cuestione mi fe. Con la poca lucidez que me queda, me iré a contemplar mi paisaje favorito mientras pienso en su significado y en qué será de mí cuando vuelva a formar parte de la tierra.