Hay vida en mí
Ahora comprendo la naturaleza de mi transgresión. Pensaba que la raza humana podría renacer a imagen y semejanza de la naturaleza. Pero ¡qué inocente fui! La poca esperanza que aún albergaba por mi especie me ha nublado el juicio. Ahora sé que el orden natural únicamente puede restablecerse a través de las fuerzas de dicho orden natural. ¿Y dónde encontraré mayor fuerza sino en el linaje de las gorgonas?
He canalizado todo el poder que me concedieron las aguas de la creación en mis antecesores, Halcyon y Equidna, despertándolos del letargo para insuflarles una nueva y gloriosa vida como guardianes de esta santa tierra. Mi madre y mi padre nos custodiarán como hercinias y se asegurarán de que mi sagrada misión se lleve a cabo sin problemas.
Y, cuando todo Aetérnum vuelva a descansar en paz, yo también lo haré. Y aguardaré la llegada del próximo hereje que busque profanar esta sacra tierra.
Copyright © 2021-2024 nwdb.info