Hallado en Corazón de la Tempestad
Querida:
Estaba dispuesto a bajar a las profundidades del mismísimo infierno para rescatarte, pero tu mente fue apresada hace tiempo. Habría luchado con el mismísimo diablo, habría avergonzado al viejo Lucifer, pero lo que se esconde en tu mente es más fuerte que cualquier demonio que haya encontrado jamás. Habría renunciado a esa vida para ser tu marido, pero ahora veo que has tenido una sola intención y un único propósito: recuperar el nombre de tu familia.
Mi mayor lamento es no haber podido salvarte. Mi corazón yace destrozado como la montaña en el cielo. Temo que la oscuridad me alcance después. Solo espero que mis últimos pensamientos sean para ti, Isabella.
Con amor,
Russo