La instrumentalidad de Lazarus
Jamás había visto a un ser tan descomunal. Su mirada de un solo ojo me atenaza el corazón y me aterra. Vuelvo la vista hacia el sistema de cuevas a mi espalda y me doy cuenta de que no sabría volver aunque lo intentara.
El primero de nosotros se levanta para recibir la bendición, y veo que le tiemblan las manos como a mí. ¿Estamos sacrificando nuestras vidas por una especie que apenas comprendemos? No dejo de pensar en mi padre, mi madre y mi hermana. ¿Seré siquiera capaz de reconocerlos después de transformarme?
El miedo me invade, y el hombre que se está transformando parece gritar de dolor. ¿Habré cometido un gran error?
-Albinas