Yvette

Page #2
Una ciudad que sana

Yvette y yo corríamos hoy de la mano por el desierto. Su salud ha mejorado mucho, ¡así como su ánimo! Le doy gracias a los dioses por tener el juicio de salir de Aguas Fétidas. Un pantano no es lugar para que viva un hombre. Yvette está sana y a menudo visita la ciudad para ver al Cónsul. Hoy la seguiré, ¡para sorprenderla con un ramo de sabio del desierto!