Puerta hacia los dioses

<i>Año de llegada 73, segundo mes de Shemsu, día 4:</i> ¡Alabado sea Atum! ¡Por fin he descifrado los glifos del templo sagrado de Akhet! El libro de las puertas me ha dado las respuestas. Esta tierra no es Aaru, hogar sagrado de Osiris, sino el inframundo Duat. La Enéada, que descansa en el interior del templo, alberga la duodécima puerta. Más allá de ella se encuentra el verdadero campo de juncos. Los habitantes de esta isla llaman a los dioses «antiguos», pero nosotros conocemos sus verdaderos nombres. Abrir la duodécima puerta haría que la luz purificadora de los Nueve Benditos llegara a todos los que viven aquí. <i>Año de llegada 73, cuarto mes de Shemsu, día 2:</i> Debo convencer a mi amado Lucio de la verdad. Cree erróneamente que el templo no tiene nada que ver con nuestros dioses. Teme que la Enéada suponga un grave peligro para el pueblo y deba ser sellada. Debo ser paciente con el noble hombre que nos guio a pesar de las dificultades hasta nuestro destino, que construyó nuestro nuevo hogar y nos mantuvo a salvo de los espíritus y demonios que asolan esta tierra. Puede que haya perdido su fe, pero mi amor por él rivaliza con mi devoción por los dioses. ¡Que Osiris me perdone! <i>Año de llegada 73, segundo mes de Akhet, día 5:</i> He recibido noticias de que Lucio está pensando enviar a la Legión XIX a Akhet. Dicen que busca expulsarnos del templo, lo que nos impide cumplir con nuestro sagrado destino. Debo convencerle de que abandone este plan y se una a nosotros para dar la bienvenida a los dioses. Ruego a los dioses que le abran los ojos. ¡Solo juntos podemos lograrlo!