Sueños de riquezas

Si la pontífice Charmion supiera que estamos merodeando en las ruinas de sus dioses, se nos caería el pelo. Pero los antiguos desaparecieron hace tiempo, eso o murieron, y no nos dan miedo un puñado de huesos polvorientos y estatuas inertes. Titus jura haber visto a un esqueleto mover la cabeza. Le he dicho que ya era hora de que alguien aquí la empezara a usar con sentido. Aunque, para curarme en salud, he comprobado algunas calaveras con la lanza. Y nada, ni el más mínimo estornudo. No nos pasará nada. Solo tenemos que encontrar algo de valor y largarnos de aquí. Entonces seremos ricos.