El nuevo grimorio de Rima
Aetérnum es testigo: el uso que le ha dado la humanidad al Azoth no nos ha llevado a la iluminación ni a la perfección. El Azoth ilumina un falso camino, y si quiero conseguir algo más que mi propia destrucción, debo seguir otro camino.
Al contrario de lo que dicen muchos embusteros, no se debe usar la alquimia para ganar poder, riqueza o gloria. La alquimia en su forma más pura tiene como objetivo transmutar el alma, refinarnos a nosotros mismos para ser mejores que esta vulgar materia de la que nacemos.
Complicado e inalcanzable, incluso siendo inmortal. Pero no es el resultado final de la alquimia lo que nos ennoblece, sino el camino.