Sobre los cruces y los espejos
La otra noche, siguiendo alguna costumbre, probamos a enterrar a un arrastrapiés en un cruce. No funcionó.
Un colega de esta terrible profesión afirma haber colocado espejos alrededor del túmulo, para evitar que los posibles arrastrapiés se alcen. Dice que eso funcionó. Los únicos vicios de este hombre son la bebida y las mentiras, así que cree lo que quieras.