Según su leal escudera, Khadijah Bahri
Era una noche oscura de tormenta en la costa de Aetérnum.
«¡Mi reino está en problemas!», gritó el rey Artorius desde la costa. «¡Moriremos de hambre a menos que hagáis acopio de una gran cantidad de pescado!».
«No tema», respondió la elegante capitana Perronelle le Noir sin titubear.
Echó la red a las olas y al instante sacó un banco de peces enorme. Cargó el botín en el fundíbulo del trinquete del barco y volvió a tierra firme. Los peces fueron directos de la fogata a la mesa del banquete, bien cocinados y deliciosos [cita necesaria]. El reino se regocijó.
«No ha sido nada», respondió la capitana Perronelle. De repente, una figura surge del agua tras ella. Una bestia monstruosa de 20 cabezas y unos 300 metros de altura, se alzó sobre ella [cita necesaria]
«Has aterrorizado a mis peces durante demasiado tiempo», gruñó la bestia a través de sus dientes serrados. «¡Y ahora voy a devorarte de un bocado!».
¿Continuará…?