Un sello fosilizado del señor de los mamuts
El centro de gravedad cambia y empuja hacia arriba, reconstruyendo los muros derribados y dotándolos de invulnerabilidad. El suelo se estremece, asombrado. El cielo retrocede, alerta. Reina la rebeldía, indómita, impertérrita, inalterable, mientras un resoplido burlón trata de contener la risa.