Una página del diario de Wynn
Nos atacaron en cuanto se acabó la cháchara. ¡Sucios embusteros! Y ahora estamos condenados por culpa de esta dichosa tormenta. Hemos rescatado todo lo que hemos podido del naufragio, pero no hay ni rastro de ellos. Ojalá hayan acabado en el fondo del mar.
-Wynn