Por la familia y por Aetérnum

Tanto Genevieve como el pequeño Simon me han apoyado en mi empeño; puede que incluso más que cuando sugerí que nos trasladáramos del asentamiento en desarrollo hacia algún lugar en el que no fuéramos a ser víctimas de una contienda entre compañías. Les he hablado de un islote en medio del lago del Bosque Luminoso donde quizá podamos encontrar algo de paz lejos del mal que se extiende por el resto de la isla, ante lo que ambos han expresado su alivio. No son indiferentes a los rumores del norte, y creo que comparten mis miedos y desean alejarse de los problemas que se avecinan. No les he hablado de la carta que mandé ni de mi petición. Si no se me concede, encontraré otra forma de conseguirlo. ¡Mis únicos objetivos son la seguridad de mi familia y una cura para la aflicción que se ceba con quienes vienen a Aetérnum! -M. Havelock, archiministro