Un estudio sobre las fábulas de Azufre

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En la portada, unos niños juegan en las dunas

La flauta mágica Por Marsses Ulivander Pág. 31 … para demostrar la existencia de semejante criatura. Sigo sin ver pruebas suficientes que me disuadan para no pensar que este poema es pura fantasía sin base fáctica alguna. Por otro lado, por paradójico que parezca, sí tengo pruebas para creer la existencia de otra criatura mítica. Eso sí, al principio tuve mis dudas sobre si incluirla en la lista, pues la zona donde busqué está en la parte más alejada de Azufre. Existe una canción infantil sobre un hombre con pies de cabra que habitaba los acantilados del desierto más al este. Al parecer, usaba su flauta mágica para atraer a los niños de sus lechos hacia las colinas, donde se les perdería de vista durante un año. «Desde una punta del sol hasta otra punta del sol», es lo que reza la canción, lo cual sospecho que se refiere de un solsticio de verano al siguiente. Había oído la canción antes, pero nunca había buscado a la criatura y prestaba más atención al ritmo que a la propia historia. Sin embargo, cuando acampé cerca de Bubasteion, oí el sonido de una flauta en la distancia y algunas voces extrañas no muy lejos de mí. Empezaron a desvanecerse cuanto más me acercaba, pero encontré una misteriosa flauta de madera entre los arbustos. Los leones no me dejaron recuperarla, pero pienso volver a por ella con ayuda antes de que vuelvan. Sé que la prueba no es gran cosa, pero de lo que no hay duda es de que es una extraña coincidencia.