Hallado en el Campamento Putrefacto
Esas gentes del asentamiento, con sus casas y estaciones de trabajo, se creen que han conquistado esta tierra. Pero yo no he venido aquí a conquistar nada. He venido a coexistir, a disfrutar de la abundancia de Aetérnum sin crear estructuras más permanentes que una atalaya. En las noches frías, veo el humo de sus chimeneas mientras yo tirito al lado de mi hoguera, pero jamás abandonaría mis convicciones por un poco de calor. Qué voluntad tan débil tenía mi esposo, que de la noche a la mañana se mudó al asentamiento sin ni siquiera despedirse. Espero no terminar jamás como él.