Es demasiado terrible para considerarlo
Advertí a mi hermano. ¡Se lo advertí! Preví que esto sucedería, eones atrás, cuando partió en esta ridícula búsqueda...
Las fuerzas que atraviesan y surgen en esta isla no se pueden domar, y las manipulamos bajo nuestro propio riesgo. Cualquier intromisión por nuestra parte debe hacerse con cuidado, y solo en respuesta a las más cruentas circunstancias. ¡Y, sin embargo, fue su relación casual con las fuerzas arcanas lo que trajo la corrupción sobre nosotros!
Y, ahora, se ha salvado a sí mismo de ella. Salvado por arrancarse su propia esencia y remendando todos los restos de su ser en una prisión de su propia factura. Habría preferido verle muerto que atrapado y mutilado.
Myrrdin sin su magia no es mi hermano. Mas este simulacro que porta la cara de mi hermano y habla con su sabiduría es todo a lo que puedo aspirar para volver a tener su amor y compañía. He sido engañada por la esperanza de mi corazón. Ahora, todo lo que queda es penitencia. Penitencia por los pecados de mi hermano y por su orgullo. Salvaré esta tierra y me aseguraré de que la necedad de mi hermano no sea la perdición de todos nosotros. Haré esto por él y por todo el amor que siento por ti. Pues no queda nadie más para cargar con este peso.