Sobre la transición de la vida y los perdidos

Mi esfuerzo ha dado por fin sus frutos. He expuesto a varios voluntarios a la corrupción. Si bien aún hay que darle los últimos retoques a la pócima, está claro que funciona... con algunos peros. Por desgracia, me di cuenta al instante de que la cura «adormecía» los sentidos de los voluntarios. Al poco, parecieron perder la capacidad de comunicarse. Luego les empezaron a brillar los ojos con un tono azul Azoth escalofriante, y acabaron por no responder a ningún estímulo. Los aldeanos han empezado a llamarlos «perdidos», y su estado parece irreversible. Estoy convencida de que, con unas pocas pruebas más, podría eliminar esos efectos secundarios, pero ahora me resulta muy difícil encontrar a más voluntarios. Incluso Brytmar duda.