Estómago lleno de riquezas

¡El caso de las criaturas de esta mina es de lo más curioso! Como algunos aventureros afortunados han descubierto, estas alimañas se comen las gemas que encuentran. Se podría conjeturar con que en vida trabajaron en estas minas, antaño una rica fuente de piedras preciosas en Aetérnum. Aunque cabe preguntarse por qué se las comen. La idea que propongo se basa en sus patrones de acumulación. Deben de conservar un lejano recuerdo del valor de estas piedras y, en su afán por acumular riqueza, las guardan en el lugar más seguro que pueden encontrar: ¡sus propios cuerpos! Hallar piedras preciosas en el estómago de estos pobres desdichados sigue siendo poco frecuente. Hay quien afirma que solo uno de cada diez mustios podría tener una gema en el estómago. Sabiendo esto... ¡Buena suerte! Os hará falta. -Dr. H. Garrison