Una caña heredada

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Part of the following chapter Duelo por Abebe #9
La guía de una madre

Hay cañas de pescar capaces de hacer cosas increíbles, pero ninguna podrá superar jamás la caña de pescar de madre. La mantengo (me refiero a la caña) en perfectas condiciones y hago todo lo posible por no morir con ella encima. Ella me ha acompañado fielmente en mis paseos desde el asentamiento a mis cotos de pesca más veces de las que puedo recordar. Madre se convirtió en mustia hace mucho tiempo, pero su último regalo para mí fue la caña que ella usó para «pescar» a padre en el Viejo Mundo. El vínculo entre mis padres, forjado por la pesca, era irrompible. Cuando madre y yo llegamos a Aetérnum tras la muerte de mi padre, ella ya no volvió a ser la misma, y cada muerte parecía marchitarla más y más. Se exponía al peligro a propósito, y moría más veces de las que yo podía salvarla. Ahora pronuncia cosas incomprensibles y se ha unido a las filas de los mustios. Lo único que me queda de mis padres es esta caña, y la trato con el cuidado que merece. Pero supongo que todo esto a ti no te importa, ¿verdad, Davies? No, creo que no enviaré esta carta.