La bahía

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Part of the following chapter Visiones de locura #8
Recibido de manos de Gildon, del Valle del Pesar

Una luz de guía, unas costas accidentadas y un atraque repentino. Una torre alta, lluvia de fuego y la llamada de una sirena. Como si fuera algún tipo de hechicería o un mal augurio, las llamas azules de la bahía se tornan rojas. Están aquí. Corrompen todo lo que tocan, alterando la esencia misma de los seres de esta isla. Poco a poco, invaden la bahía y superan incluso a los de cuatro brazos. Los escasos guardianes que quedan están inmovilizados en una pequeña zona de la bahía, y los monstruos de ojos rojos comienzan su labor en el faro. Quienes escuchan los cantos de sirena de Aetérnum no tardan en verse atrapados en tormentas, atacados por pilares de oscura corrupción que empujan sus embarcaciones contra la costa. Llegaron buscando un paraíso, pero solo hallaron oscuridad. Los de cuatro brazos nos han abandonado a una muerte segura. Pero no podemos morir, nos han despojado incluso de ese derecho.