Cada vez somos menos
Hoy hemos perdido a otro. A uno de los mejores. Envié a Cedrick a rastrear las manadas de mamuts cuando empezaron a comportarse de manera errática. Cuando dejó de informar al respecto, envié a otros exploradores en su búsqueda. Solo encontraron los restos ensangrentados de su campamento, aplastados contra la tierra por pisadas violentas. Los mamuts se han vuelto temerarios y salvajes, pero esta es la primera vez que oigo que uno de ellos comete un asesinato a conciencia. Peinaron la zona intentando encontrar pruebas de algún tipo de encarnación nueva, pero al no encontrar nada, regresaron.
Lo vi esta noche junto a la ribera, cerca de la frontera del norte. Me lanzó un gesto amistoso, pero me dio la sensación de que no tenía sentido que me acercara. Había tomado una decisión y su vida como explorador había terminado. No le guardo rencor. Fue un buen hombre, y cualquier asentamiento tendría suerte de contar con su presencia. Nos corresponde a cada uno de nosotros decidir qué horrores somos capaces de aguantar en este lugar olvidado. Al menos pude averiguar su destino.
Darío y Clara aún no dan señales de vida. No hay ni rastro de ellos. Solo me queda pensar que han perdido la batalla contra la vida eterna y que la próxima vez que nos veamos será con una espada en la mano. No sé cuántos perdidos amigos míos me seguiré encontrando así antes de que yo también sucumba a la locura.
-Magistrada Gladis Bond
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