Nota del contramaestre

El capitán encontró una especie de libro cuando por fin llegamos a la costa. Creía que contendría la información que necesitábamos para salir de esta maldita isla. El Halcón de Ébano es un buen barco, y muchos creyeron que sobreviviría a la travesía. A pesar de las historias de la maldición de La Venganza, a la mayor parte de la tripulación le pareció que el esfuerzo merecía la pena. Se pasó horas leyendo ese libro en su camarote, hasta que por fin salió a cubierta como poseído. Dijo que había descubierto algún tipo de ritual que nos permitiría tener una travesía segura. Insistió en que no tendríamos que temer a la vorágine nunca más, pero que requería algún tipo de sacrificio. Cuando intentamos sacarle más información, guardó silencio y se retiró a su camarote.