Nuevos hallazgos sobre una isla antigua
Después de un siglo lejos de esta isla infernal, había olvidado la tensión que permea el aire de Aetérnum. Es estimulante, pero también resulta algo empalagoso. Siento como si intercambiáramos constantemente la claridad y la esperanza por este regalo de vida eterna. Quizá por eso la humanidad nunca fue merecedora de tal honor. En las décadas transcurridas desde que me fui, Isabella ha estado ocupada y su ejército de demonios ahora domina la tierra. Quizá mis planes se hayan visto retrasados tras mi llegada, pero daré con la forma de expiar mis pecados... o dejar que me condenen.
- Russo