¡Nessa, Nessa, Nessa!

Mi querida Millicent:  ¡Nessa! ¡Nessa! El ojito derecho del maestro. Esa huérfana inútil que sacaron de una cloaca. ¿De verdad se piensa que es mejor que yo? «¡Maestro Ovado! ¡Yo sé! ¡Déjame hacer el ritual!». ¡Pues claro que sabes, miserable desgraciada sin amigos! Todo el día sola con tus libros en el bosque y en los huecos de los árboles, con los bichos como tu única compañía. Hoy le he enseñado los dientes. Que esa cachorrita escurridiza tiemble de miedo. -Millicent Taylor