Página del diario de Ichabod Shaw
Zadok me mostró hoy algo interesante. Me llevó fuera del asentamiento, al lindero del bosque. Allí bailaban una mujer y dos hombres. Por su rostro, eran totalmente ajenos a todo lo que les rodeaba. No se inmutaron ni siquiera cuando les grité. Supongo que Zadok y otros fieles separaron a los bailarines de la gente para evitar los contagios.
Intenté aproximarme a ellos, pero me detuvo agarrándome firmemente del brazo. Me contó que una vez vio un libro que versaba totalmente sobre el tema de la Reina Esmeralda. Solo me lo dijo para que me alejase de los bailarines. Pero funcionó.
-Ichabod Shaw