Hallado en el camino procedente de Corinto
Haoyu:
Sé que he perdido la confianza del asentamiento, así que no intentes convencerme de lo contrario. El fanfarrón de Dauti no hace otra cosa que estar en la taberna, inventándose historias sobre mi cobardía para contárselas a cualquiera.
Al principio, hice caso omiso a sus patrañas, con la esperanza de que los guardaventeses supiesen distinguir la verdad de la mentira, pero luego empecé a oír cómo se repetían sus chismes, y empecé a dudarlo. ¿Será cobardía lo que me hizo abandonar la mina de Cynefin y dejarla en manos de los Perdidos? ¿Hemos permitido que los piratas perdidos de la costa se hagan tan fuertes como para que nos sea imposible contenerlos?
A lo mejor Dauti tiene razón. Ya no lo sé. He decidido dimitir como portavoz de los vientos y abandonar Corinto. Voy a visitar a mi primo en Primera Luz y después volveré a Escamanegra para ver si puedo ayudarles a reforzar la resistencia contra la emperatriz, ya que me he enterado de que sus ambiciones son cada vez más ominosas.
Te enviaré esta carta cuando ya me haya ido, pues no dejaré que me convenzas otra vez de que me quede. Por mucho que te eche de menos, te pido que no vengas en mi busca.
Tienes que quedarte en Guardaelviento. Si el desgraciado de Dauti se convierte en perdido, como sospecho, el asentamiento te necesitará. Tu paciencia, tu optimismo... han sido mi faro. Te lo agradezco mucho. Espero que volvamos a vernos. En Aetérnum, todo es posible.
Tu antigua portavoz,
Tse Changying