1 de abril. Las indicaciones de Rolfe resultaron ser ciertas. El hombre nos trajo hasta una de las Grandes Esferas, y dijo que aquí podríamos trabajar sin interrupciones. También me presentó a una antigua intendente de la compañía E. Stokes, una mujer muy seria llamada Maddie (Madelaine) que dirige una cuadrilla de una docena de trabajadores en busca de empleo (la Compañía Stokes terminó de manera desafortunada cuando sus rivales incendiaron sus campamentos). No parecía resentida por la experiencia, tan solo realista, y no quería construir más muros para que acabasen calcinados.
La Esfera está parcialmente enterrada, igual que las demás, y el equipo tendrá que cavar, pero Maddie nos aseguró que sus hombres arrimarían el hombro si les convenía... y si yo tenía dinero para pagarles. Les aseguré que así era. Me supo mal mentir, pero averiguaré la manera de pagarles. Mientras tanto, que empiecen a trabajar sobre la Gran Esfera.
R. Grenville
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