Una página de diario arrastrada por el viento
Amanece en nuestro primer día en el mar. Me rodea toda mi flota de flamantes barcos llenos de buscadores como yo.
Las viejas tierras europeas ya quedan a nuestras espaldas. Sus normas egoístas e inflexibles no tienen cabida en nuestra nueva sociedad; una sociedad libre y justa basada en ideales ilustrados. Una sociedad liderada por mí, su musa, su Melpómene.
Qué hermoso futuro nos espera.