Los ataques de los guardianes

Los guardianes de las ruinas antiguas de Aetérnum son formidables y no hay que tomarlos a la ligera. Durante mi investigación, me han arrebatado ya varias vidas. De todos modos, he empezado a detectar ciertos patrones en su forma de luchar, lo cual me ha permitido escapar en los momentos oportunos. Los guardianes antiguos alzan sus porras y las echan para atrás antes de intentar aplastarte el cráneo. Es una forma de morir bastante dolorosa, pero ahora, según la manera en la que carguen contra mí, puedo predecir sus movimientos acertadamente. La cabeza todavía me retumba desde mi última muerte y me duele el lugar en el que me abrieron el cráneo, pero es un buen recordatorio de que todavía tengo que mejorar mucho mis habilidades de combate.