Diario de muerte

Muerte 7: Acorralado en la escalera que lleva al segundo piso. Muerte 8: Apenas pude llegar a la puerta antes de que me rodearan antiguos por todos lados. Muerte 9: ¡He llegado al último piso! Pero el alabardero artúrico y sus aliados son demasiado fuertes: morí a pocos metros del tesoro. ¡Lo tenía tan cerca que casi podía olerlo! Qué crueldad. Qué injusticia que esos esqueletos estén custodiando algo que ya no pueden usar. ¡Esta noche haré el décimo intento, y yo, Kensington, estoy seguro de que saldrá bien!