Este nuevo señor de los corruptos tiene historia
He aprendido que este nuevo agente de la corrupción, este capitán Thorpe, nos es familiar. Un recién llegado a Aetérnum que estaba al mando del mismo barco que trajo al adalid a muro de tormenta. Una extraña coincidencia, sin duda. Pero no puedo evitar ver la mano de la providencia en esto.
La voluntad de Dios es un misterio, incluso para aquellos de nosotros cuya devoción se mantiene pura. Si nuestro enemigo, Thorpe, llegó a nosotros al mismo tiempo que la persona que tan a menudo se ha convertido en nuestra salvación, quizá sería mejor considerar su ascenso como una prueba. Una prueba no solo de nuestra fe y voluntad, sino de la perseverancia de mi adalid.
Yo soy un guerrero. Lucho para que mi cuerpo sea el escudo para aquellos menos capaces de enfrentarse a las fuerzas de la oscuridad. Incluso si es su voluntad que yo caiga, abrazaré el destino en el campo de batalla que Dios me haya reservado. Pero no puedo evitar pensar que no es por mi espada que esta amenaza será disipada. El destino de mi adalid ha hecho un círculo que debe cerrarse. De una forma o de otra.
Ojalá nos enfrentemos a este desafío con la gracia de Dios. Y con todo el coraje y valor que podamos encontrar.