Los antiguos sabían de sobra que el poder de la corrupción era mucho mayor que el suyo, pero esos regalos estaban reservados para la humanidad y solo le resultaron catastróficos.
Ha llegado el momento que tanto esperábamos: es hora de tomar los recursos que se nos han prometido y liderar la mayor fuerza militar conocida por el mundo.
(Hay un boceto rudimentario de las ruinas donde destaca una fuente hacia el este).