Una nota garabateada; el agua salada ha arrancado los bordes
15 de julio de 1060
Las ciudades han caído una tras otra. La corrupción crece como una ola y carecemos de la fuerza para detenerla.
Estoy furiosa por tener que correr, lo odio. No es propio de una guardiana del alma. No obstante, mi ira no ayudará a la supervivencia de nuestra orden.
Si estás leyendo esto, significa que nunca regresamos. Quizá ahora Aetérnum sea un lugar muy diferente. Pero si sigues vivo, si sigues siendo humano, aún hay esperanza.
Empuña este mango, seas quien seas, y úsalo contra la corrupción. Te estaremos acompañando desde el mundo de los espíritus. Los guardianes del alma siempre respondemos a la llamada.
Se acaba el tiempo. Tengo que irme.
-Lilith, guardiana del alma