Esta carta se ha borrado con el paso de los años
La capitana Isabella ha ordenado que nadie salga del campamento. No entiendo por qué obedecemos las desquiciadas órdenes de esta mujer.
Y no soy el único. LaCuran y los demás están de acuerdo conmigo. Ya somos casi nueve. O bien le arrebatamos el mando, o desertamos al amparo de la noche en busca de otras señales de vida en la isla, pero si seguimos a merced de Isabella, estoy seguro de que acabaremos muertos.
Álvaro.