Escudo de fe

¡Esos infieles! Se niegan a entender que nuestra causa es justa y buena, y que gracias a ella, ¡no podemos fracasar! Si al menos aceptaran que hemos sido elegidos por Aetérnum para luchar, para restablecer la gloria y la divinidad del Azoth, podríamos desterrar la corrupción en cuestión de semanas. Pero no, esos necios de los Saqueadores quieren lanzarse al ataque pertrechados únicamente con sus armaduras y espadas. Sin fe en nuestra causa, caerán en masa ante el poderío de los corruptos. Aun así, desean luchar... Los maniobreros pensadores del Sindicato, por otra parte, solo quieren esconderse y esperar sentados a que la providencia se ponga de su parte.