Unidos por el espíritu

Nadie puede vencer a nuestra causa sagrada. Esas víboras de los Saqueadores y el Sindicato no tienen nada que hacer contra nosotros, pero, al mismo tiempo, si se las maneja bien, pueden ser herramientas vitales en la lucha contra la corrupción. A veces, el enemigo de mi enemigo es mi aliado, y lo mismo ocurre con todos aquellos que combaten la corrupción. A pesar del refrán «Quien con fuego juega, se quema», en ocasiones es necesario cooperar para cortar de raíz la corrupción. El Pacto de Vitae Aeternum nos obliga a colaborar para someter a los recién llegados a pruebas que determinan el lugar donde mejor encajan. Si son lo suficientemente piadosos, se unirán a la Alianza. Una vez tomada la decisión, hemos de seguir colaborando juntos si queremos poner fin a la amenaza de la corrupción. - Jueza Amano de Ocaso