Días diecinueve y veinte

Hoy hemos llegado a Octans. No ha habido dificultades relevantes durante la travesía desde Hydrus. Hemos acampado en una estructura fortificada que hay cerca, probablemente construida por colonos de antaño. Es un cambio agradable tener un techo sobre nuestras cabezas. De todas formas, quiero recordarles a McKay y a Anders que no debemos bajar la guardia, ni siquiera durante este respiro. Estoy convencido de que mi idea de dejar las muestras recogidas en distintas ubicaciones es correcta, dado el limitado espacio de carga del que disponemos. Importante: Las muestras se han guardado en el obelisco de Hydrus. El primer conjunto de notas lo he dejado en el obelisco de Draco. Recoger ambas cosas cuando regresemos. La estructura es casi idéntica a otras que hemos encontrado en expediciones anteriores, salvo por el desgaste ambiental. Esta mañana, McKay ató una cuerda y escaló hasta la plataforma de observación. Allí no había nada salvo una vista preciosa. Parece que las formas de las piedras se definieron usando pocas herramientas, o quizá ninguna. Puede que incluso fueran creadas mediante artes mágicas. Continuaré investigando la zona, pero tengo pensado ir pronto a Delphinus.